lunes, 5 de octubre de 2009

Tema: EL HOMBRE Y LA RELACION CON SU ESPOSA


“Cultivando Mejores Relaciones Matrimoniales”

Introducción: Desde el principio de la creación, Dios estableció la relación matrimonial entre el hombre y la mujer, y la bendijo como una relación de amor, unidad y prosperidad que formara una familia feliz.
Si Dios estableció el matrimonio y lo bendijo para ser feliz:
¿Por qué muchos matrimonios no son felices? ¿Por qué tantos matrimonios terminan en divorcio? ¿Cuál es la verdadera causa o la raíz de los problemas matrimoniales? ¿Cómo nos formamos para el matrimonio? ¿Cuál es el patrón de relaciones que rige nuestro matrimonio?
La verdad es que nosotros mismos, hemos creado nuestra propia forma de relacionarnos con nosotros mismos, con Dios, con nuestra esposa, con nuestros hijos y con los demás. Hemos establecido nuestro propio patrón de relaciones, basados en lo que hemos recibido y lo que creemos que debe ser.

Tener un matrimonio feliz, sólo es posible cuando el hombre y la mujer practican la relación diseñada por Dios para el matrimonio.
Dios es perfecto y ha diseñando el tipo de relación perfecta para el matrimonio. El verdadero problema de nuestra relación matrimonial, es que no estamos practicando la relación diseñada por Dios para el matrimonio.
Nos corresponde a nosotros los hombres como los responsables directos ante Dios por el matrimonio, volvernos a Dios y comenzar a practicar Su relación diseñada para el matrimonio.
Dios y las mujeres están buscando hombres de verdad. La Biblia dice: “Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?” (Pr.20:6).

Siete Principios que el Hombre puede Practicar para Cultivar Mejores Relaciones Matrimoniales

PRIMER PRINCIPIO: Demostrar el amor correctamente. (Ef.6:25).
1. De la forma como ella se sienta amada. Descubra cuál es su lenguaje del amor, y ámela a la manera que a ella le gusta, no a la suya.
2. En los pequeños detalles del día a día. Con la atención de los niños, el cuidado y la limpieza del hogar, regalos, sobras.
3. Dando prioridad a sus necesidades. Emocionales, intelectuales, físicas y espirituales.
4. Tolerando y perdonando sus errores. Entienda que no está casado con una mujer perfecta en su conducta, que ella es humana, se equivoca; sea paciente con ella, tolere y perdone sus errores, y ayúdela a cambiar. (Ef.4:2).

SEGUNDO PRINCIPIO: Comunicarse efectivamente. (Pr.25:11).
1. Ábrale su corazón a su esposa, haga de su esposa su mejor amiga.
- Cuéntale tus sentimientos. Ella verá que eres sincero con ella.
- Revélale tus secretos, tus miedos y temores, tus debilidades, tus problemas. Ella sentirá que es su amiga y que confías y te apoyas en ella. Se sentirá útil e importante para ti.
- Háblale de tus planes, visiones, propósitos y proyectos. Ella entenderá que la tomas en cuenta, que valoras sus opiniones y sus consejos. Se sentirá segura como tu esposa.
2. Arregle los problemas con su esposa antes de acostarse.
- No se acueste enojado con ella. Esto hará que tú esposa crea que tu ira, es mayor que tú amor hacia ella. (Ef.4:26,31).
- Escúchala con atención y luego proponga soluciones equitativas. De esta manera ella sentirá que la entiendes, que te importa lo que siente y que no eres egoísta.
- Cure las heridas causadas y no actúe como si nada hubiera pasado. De esta manera demuestras que en realidad estas arrepentido y prepararas el camino para una buena relación sexual posteriormente.
- Entienda la fragilidad de su esposa. Aunque para usted el problema haya sido una tontería, para ella fue algo importante y eso cuenta.

TERCER PRINCIPIO: Dar el primer paso. (Tit.2:7).
1. Sea el primero en dar afecto y cariño a su esposa. Esto hará que su esposa termine siendo tierna cariñosa contigo.
2. Sea el primero en admitir sus errores, pedir perdón, perdonar y buscar la reconciliación con su esposa. Así cumples con tu responsabilidad y te ahorras peores problemas.
3. Sea el primero en darle prioridad a su relación con su esposa. Es la forma de que ella se sienta amada, representada y protegida por ti.
4. Sea el primero en buscar a Dios. Sea el sacerdote y maestro del hogar, motive con ejemplo a su esposa y a sus hijos a buscar a Dios. practique la santidad (Ef.5:25-27; Det.6:6-9; Jos.24:15).

CUARTO PRINCIPIO: Valorar a la esposa.
1. Valore su esfuerzo por atenderlo y complacerlo. Muestre satisfacción y agradecimiento por lo que ella hace. Esto la motivará a servirte mejor.
2. Valore la decisión de ser su esposa y compartir su vida contigo. Ella puedo haberse casado y compartir su vida con alguien más, pero prefirió hacerlo contigo, porque te ama y te escogió a ti.
3. Valore su paciencia para soportar y esperar un cambio.

QUINTO PRINCIPIO: Ser fiel a la esposa.
1. Sea un buen amante para su esposa. Descúbrala, conózcala y satisfágala sexualmente, disfruten juntos de este maravilloso regalo de Dios. (Pr.5:18-20).
2. Satisfaga sus deseos sexuales honrosamente. No forcé a su esposa a hacer cosas desagradables para complacerlo (Heb.13:4; 1Tes.4:4-5).
3. Haga que su esposa se sienta segura de usted. No la provoque a celos con nadie, ni le dé motivos para que dude de usted.

SESTO PRINCIPIO: Vivir sabiamente con la esposa.
1. Trátela con delicadeza y respeto. No la grite ni la mande, pídale el favor y de le las gracias, no sea áspero con ella. (Col.3:19).
2. Esfuércese por proveer para las necesidades de su esposa. Usted no está en la obligación de dar a su esposa todo lo que le antoja, pero sí de suplir sus necesidades (1Tim.5:8).
3. Cumpla su deber conyugal con ella. Ni se esconda, se niegue, ni se haga de rogar; sea fiel en el cumplimento de su debe como esposo (1Co.7:3).

SECTIMO PRINCIPIO: Ser un hombre de verdad. (Pr.20:6).
1. Cumpla su palabra. Cumpla lo que le prometió a su esposa delante de Dios y de otros testigos. (Ecles.5:5).
2. Sea fiel al pacto matrimonial. El matrimonio es para toda la vida y hasta que la muerte los separen, no los problemas. (Mat.19:5-7).
3. No deje que nada obstaculice su relación con Dios. Trate bien a su esposa, para que cuando ore Dios le escuche y sus oraciones no tengan estorbo. (1Ped.3:7).
Dios y las mujeres quieren hombres de verdad. “El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones” (Pr.28:20).

Expositor: Licdo. Juan Rubio, consejero matrimonial y familiar.
Pastor de la Iglesia Cristiana y Misionera Getsemaní de Ciudad Ojeda
E-mail rescatemoslafamilia@hotmail.con juanrubio24@hotmail.com
Teléfonos: 0416-9030289; 0424-6699220; 0265-6620291

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